AMPOLLAS

El jueves empecé a preparar la útlima de las pruebas físicas, la que más pereza y más miedo me da, la de los pitidos. Pero bueno, hay que hacer el esfuerzo y empezar a correr, que aunque no guste, todo es empezar.

Allá que me fui al gimnasio, porque las primeras semanas voy a empezar solamente con la cinta, para poder controlar el ritmo y cogerle la zancada, que yo para esto de correr siempre he sido muy malo. El monitor me había preparado una rutina para cuatro semanas, un poco como fase de adaptación. El primer día, así para entrar en materia, algo fácil: 10 minutos a 10km/h, 5 minuos a 9km/h para recuperar y luego otra vez lo mismo. Pues bien, empecé bien, 10km/h es una velocidad a la que voy muy cómodo tanto de piernas como de "caja", así que, aunque correr siempre es aburrido y más en cinta, me vi bien. Sin embargo descubrí que a 9, a pesar de que descanso y las pulsaciones bajan, los gemelos se me cargan el triple, porque el movimiento lo hago menos amortiguado, o eso parece.

En fin, como primer día estuvo bien, acabé fresco y contento con las sensaciones, pero al empezar a bajar las escaleras hacia el vestuario descubrí que voy a tener que comprarme otras zapatillas para correr, con lo caras que son. Ya en el vestuario vi el mal color que tenía mi dedo anular del pie izquierdo, cubierto casi en su totalidad por una ampolla bastante "hermosa". En fin, habrá que ir a mirar precios, pero lo que más me duele es no haber podido ir ni ayer ni hoy a correr de nuevo... Esperemos que no afecte a la preparación.