martes, 3 de agosto de 2010

Como un niño con zapatos nuevos

Nunca mejor dicho, porque la semana pasada decidí comprarme unas buenas zapatillas para correr. No es que las que tuviese fuesen lo peor, pero eran una cosita normal y corriente del Decathlon. Y como sigo con mis problemas de rodilla, hemos decidido que es mejor invertir dinero que quirófanos.

Suena un poco raro, pero me fui hasta Donosti a por ellas. Me habían hablado muy bien de una tiendecita llamada Laister que está por la zona del Boulevard. Y la verdad, no me mentían; un trato muy cordial, un tipo que sabía de lo que hablaba y una gran variedad de calzado deportivo. Para empezar, me midieron la pisada, los pies y las piernas, para ver que tipo de calzado venía mejor a mis características. Al final he resultado ser pronador (piso con la parte interna del pie).

De momento parece que ha sido una buena elección, porque la rodilla se resiente menos y la verdad es que la pisada es mucho más cómoda y nada agresiva. Ni comparación con todo lo anterior, así da gusto (mentira, sigue sin gustarme correr, pero algo es algo).

Para los curiosos: cayeron unas Asics modelo Kayano 16; 145€ de nada... Todo sea por evitar lesiones.

2 comentarios:

beginer dijo...

A mi el no tener el calzado adecuado y no haber controlado la pisada y agravado por mi condición física me lesioné, por lo que te anticipo que notarás mucha diferencia.

Ánimo!!!

Opositor dijo...

La verdad es que se nota una barbaridad... Voy mucho más suave y la rodilla no me ha vuelto a dar guerra.

Gracias por los ánimos.